La Libertad del Compromiso
Abriendo las puertas de la confianza
Hemos aprendido desde el ego a asociar la palabra compromiso con obligación y con falta de libertad.
Para comprender el profundo significado del compromiso es importante aclarar el panorama y desaprender aquello que no hace parte del compromiso:
El compromiso no es una obligación o una imposición, no limita, no culpa, no quita libertad, no manipula ni controla.
Cuando alguien tiene que hacer algo «por obligación», está tomando acciones en contra de su propia voluntad. Esto quiere decir que la acción es provocada por miedos o información interna que limita, la cuál el ego disfraza como agentes externos que «imponen».
Hablamos de manipulación cuando culpamos a los demás de las decisiones que tomamos. Este es otro disfraz que el ego utiliza pues en realidad, no es que los demás nos manipulen sino mas bien que somos manipulables por las decisiones de los demás. La capacidad de decidir, lo cuál también incluye la inacción, le pertenece a cada persona, bien sea que las decisiones sean tomadas desde un espacio de miedo, de ignorancia o de sabiduría.
Una persona que no se compromete porque tiene la idea de que pierde su libertad, será alguien que no puede hacer algo con constancia, porque apenas siente que se está generando una responsabilidad (la cuál confunde con obligación) busca la huída.
La libertad no la otorga alguien; la libertad implica asumir que somos responsables de nuestras propias decisiones y de los resultados que obtenemos como resultado de las mismas.
Las amenazas surgen como resultado de impedir que los demás asuman sus decisiones y que nosotros no sepamos tomar responsabilidad de los sentimientos asociados al miedo.
La falta de comprensión de las dinámicas del ego y de la manera como el universo funciona, genera miedo frente a la palabra compromiso. La sabiduría es mucho mas simple de lo que el ego ha creado para si mismo.
El compromiso abre las puertas de la confianza porque el compromiso tiene que ver con auto-asumir, aprender, respetar, valorar y ser congruente con lo que se piensa, se dice y se hace.
Cuando hablamos de compromiso desde la comprensión, hablamos de una decisión consciente y voluntaria de dar lo mejor de si mismo, de compartir los valores internos sin restricción y sin condición alguna, para complementar la vida con los valores de los demás o para que algo fluya y se desenvuelva de cierta manera.
Siempre hay una compensación o derecho adquirido como resultado del compromiso. Esta es una dinámica universal que permite que todo esté en permanente fluir y evolución.
Aquel que se compromete es alguien que considera que los compromisos no le quitan libertad, sino que complementan su vida, porque la libertad es interna; la libertad está en la capacidad de tomar decisiones y de asumir los resultados que estos generen a sabiendas de que todo resultado es una retroalimentación de la vida que muestra que hay algo por aprender o que ya se ha aprendido.
Un 100% de compromiso genera un 100% de satisfacción tanto en la parte que lo genera, como en quienes están alrededor. Aquel que está realmente comprometido con su propio éxito, aspira permanentemente a mejorar sus condiciones: físicas, mentales y espirituales.
Somos los creadores de nuestra propia realidad por lo tanto si compartes tus limitaciones en lugar de tus valores internos, los resultados que se presentan en tu vida son los resultados del ego: limitaciones, frustración, miedo, angustia, estrés, sufrimiento, etc. Si compartes libertad, paz, felicidad y Amor, los resultados son exactamente las mismas correspondencias.
Aquel que acepta, valora y agradece el presente como perfecto, se dispone a aprender, aprovecha cada situación y persona para dar lo mejor de si mismo y está listo para subir al siguiente nivel evolutivo, porque está comprometido con su vida y su propio proceso.
El universo en su engranaje perfecto, y por ley de afinidad, se encarga de agrupar las energías de la misma característica. Quien aspira a tener una vida llena de paz, felicidad y amor, debe saber generar este tipo de energía y comprometerse con ella, con el propósito de atraer el mismo tipo de frecuencias.
Quien se compromete:
- No pone condiciones para dar lo mejor de si
- Se dispone a aprender especialmente en los momentos de retos
- Busca un beneficio mayor…más allá de la satisfacción del ego
- Tiene una visión amplia y sabe reconocer el impacto que generan sus decisiones
- Sabe comunicar y generar compromiso o se dispone a aprender a hacerlo
- Establece acuerdos sustentados en ganancias que empoderan a todas las partes
- Es flexible para diseñar acuerdos y firme para auto-asumirlos
- Respeta los ritmos, procesos de aprendizaje, experiencias y decisiones de los demás porque reconoce que la energía que invierte en controlar a otros es energía que pierde en ser eficiente consigo mismo.
Auto-evalúate…Y determina a cuáles de los siguientes puntos le das un 100%
¿Cuál es tu porcentaje de compromiso frente a los siguientes aspectos de tu vida?
- Tu paz interior
- Tus relaciones familiares
- Tu capacidad de servicio
- Tu cuerpo físico
- Tu prosperidad
- Tu hogar
- Tu capacidad de ser feliz
- Tu relación de pareja
- •Tus amistades
- Las acciones que te has propuesto llevar a cabo
¿Si no has llegado al 100%, que te impide lograrlo?